Qui som Accés als nostres articles Materials i documents Fòrums de debat Contacta amb el col·lectiu Enllaços que recomanem Índex del web Convocatòries, mogudes, manis, activitats...
[cap convocatòria]
Imatge bus
Els nostres articles en publicats en premsa
Publicat el 18 - 12 - 2005 a Levante - EMV
Descarrega l'article

La Huerta que se nos va

Vicent Sales Martínez

Enginyer Tècnic Agrícola, Geògraf.

”M’esforçaré per no participar d’aquesta filosofia pessimista (que va bé als que manen) i no em resignaré a condemnar l’agricultura; no m’avindré a matar la terra. Cal que l’ofici de llaurador –el d’hortalà també- siga digne i no el més miserable. No vull admetre que llur treball haja esdevingut anacrònic, ni que tots s’hagen de convertir en jardiners decoratius i supernumeraris. La museïtzació dels nostres regadius no em conhorta. És que no hi ha tècnics –agrònoms, sociòlegs, paisatgistes, planificadors- que ho puguen redreçar?” (V. M. ROSSELLÓ : “Les hortes mediterrànies. Perspectiva llunyana d’un ideal anacrònic”, L’Horta. El paisatge de la memòria, Afers, 47, pp. 129-135)

La demanda que el maestro Vicenç Rosselló dejó gravitando sobre nosotros, ya de vuelta de su viaje vital por nuestra Huerta, parece ser que por ahora, ha quedado sin respuesta.

Los tornados, de sorprendente proliferación en nuestras latitudes, quizás no sean, exclusivamente, novedosos fenómenos climáticos. En nuestra Huerta sopla un torbellino que levanta por los aires las acequias, cultivos, caminos rurales y modos de vida –echad un vistazo desde el privilegiado, aunque dos años desfasado, mirador de Google-. Torbellino empujando por las leyes que rigen el urbanismo valenciano, bienintencionadas, pero trampeadas por consejerías, municipios y agentes urbanizadores varios.

Con lucidez afirma el arquitecto Fernando Gaja: ”Probablemente no quedará otra opción que esperar a que pase el temporal, para hacer balance de daños y perjuicios. En el País Valenciano, como en gran parte del resto del Estado, vivimos desde hace una década un boom inmobiliario, una oleada urbanizadora sin precedentes: el litoral macizado, el consumo de recursos elevado a cotas que no podrán satisfacerse, el despilfarro de recursos públicos convertido en norma, los mejores suelos agrícolas sacrificados a la vorágine constructora, las bases de una economía histórica (poco espectacular, tradicional, pero creadora de empleo estable, de riqueza durable) quebradas. En fin, una catástrofe nada natural que asola este país (valenciano), satisfecho y complaciente con lo que está pasando". Pero quizás para entonces el temporal, que arrecia cada vez con más intensidad, deje en la Huerta poca cosa de la que hacer balance.

Y con esto, el mayor problema que se cierne hoy sobre los espacios agrícolas de la Huerta no es, a mi entender, y con ser importante, el creciente proceso urbanizador. Otro fenómeno, un cáncer más sutil se extiende sobre esas parcelas durante mil años cultivadas. Las rentas decrecientes en el sector agrario hacen inviables muchas de las explotaciones agrícolas. La estrategia de tancar els portells –dejar de regar y de cultivar- se va extendiendo a pasos agigantados. Además, gran parte de las plusvalías generadas por el negocio inmobiliario se están dirigiendo a la compra de suelo agrícola. Un, hasta fechas recientes, desconocido cambio en la estructura de la propiedad, se está produciendo en nuestros pueblos. Una nueva clase de propietarios ha surgido. Los promotores-urbanizadores-especuladores, acaparan el suelo, crean expectativas, y a continuación buscan alianzas con los propietarios naturales para presionar a los ayuntamientos con la finalidad de ver reclasificadas sus propiedades. Munícipes de todo signo sufren, algunos con gusto, la presión de convecinos teledirigidos, ansiosos de ver reclasificados sus campos.

Y la vida sigue.

Y de continuar la tendencia actual, en los próximos años, el efecto combinado de las rentas agrícolas decrecientes, con el consiguiente abandono de un importante número de parcelas, especialmente las que están en manos del tradicional sector de los propietarios que no son agricultores profesionales, y por otra, el desinterés que por las producciones agrícolas muestran los nuevos propietarios-urbanizadores, más preocupados en destinos más remuneradores para su suelo, van a provocar cambios profundos en el paisaje de la Huerta. Cambios que no necesariamente pasarán por la reconversión del suelo agrícola en suelo urbanizado, sino que, y durante un largo período de tiempo, posiblemente décadas, una parte muy importante de lo que hoy todavía son campos cultivados: camino + acequia + verdor + agua + imaginario colectivo, pasarán a mejor vida, para ser sustituidos por: inaccesibilidad + sequedad + acumulación de vertidos + fin del imaginario colectivo. El futuro, no es la Florida, o los paraísos californianos trasladados a nuestras latitudes. Con sus campos de golf, autopistas y magníficas urbanizaciones. Más bien el futuro será el imperio del erial en un clima semiárido, donde nadie sale a regar una parcela, y donde cuando llueve, -¡ay de nuestra llanura litoral sin acequias para llevarse el agua tras de un aguacero otoñal!- las aguas estancadas cercarán nuestros mal urbanizados y peor drenados espacios urbanos. El paisaje de campos cultivados que rodea nuestros pueblos, y que es un valor añadido de calidad de vida, corre el riesgo de convertirse en un paisaje inhóspito. Del cuento de la lechera, habremos pasado a sacrificar a la gallina de los huevos de oro.

Y habrá que hacer algo. No debemos defraudar la escéptica pero sentida esperanza del profesor Rosselló.

Habrá que denunciar a los falsos profetas del crecimiento sin fin. Castigar con el voto a los ediles complacientes, a los encantados de conocerse a sí mismos, a los que con gusto navegan en el proceloso mar de las presiones de urbanizadores y especuladores de tres al cuarto. Buscar soluciones, que presiento difíciles, al grave problema de las rentas agrarias. Hacer atractiva la profesión de agricultor, caminar hacia un modelo de planificación supramunicipal que impida la actual situación de incompetente competencia y perpetuo agravio comparativo entre municipios lindantes. Buscar en la participación democrática y en las decisiones consensuadas, la salvaguarda de los espacios agrarios para que no sean los seguros perdedores en la batalla que se avecina.

Técnicos, agrónomos, sociólogos, paisajistas, planificadores, geógrafos, cuanto antes quedemos para vernos, antes nos pondremos a trabajar.

envia correuComentaris dels lectors sobre l'article

Els lectors encara no han opinat sobre aquest article.

ComentaComenta aquest article
Nom
Adreça electrònica
Mostra l'adreça
Des de
captcha
Codi de confirmació    [genera'n un de diferent]
Aquest codi és per a impedir la introducció automàtica de publicitat. Introduïu-lo tal i com el veieu a la imatge.
Comentari
       
The backend path is not writable for the webserver: /mnt/disc100GB/webs/territoricritic.org/sti_tmp
You do see an image?? You're using the default session backend!
Image couldn't be created. Backend is not set, start session or use setBackendPath(STRING $path).
No backend configured, could not parse image...
Webmaster: Pere Pasqual Pérez